Como ya se comentó en la introducción y las generalidades, estamos ante un signo con un fuerte influjo místico y espiritual.
Estamos ante personas con una ascendente espacial y de gran trascendencia energética, además son profundamente emotivos, sentimentales, nostálgicos y con tendencia al cambio de humor o emociones y actitudes personales. Es por ello que en el caso de los Cáncer, se requieren amuletos y talismanes enfocados, por un lado a mejorar sus posibles cambios personales y en cuanto a su actitud.
Por otro lado, el amuleto o talismán que usemos debe ser también, siempre, propiciatorio de buena suerte y capaz de defendernos contra amenazas o males de ojo.
En el caso de los Cáncer, es muy recomendable utilizar un amuleto, elaborado por nosotros mismos basado en esmeralda o un fragmento de lapislázuli. Estos elementos, desde la más remota antigüedad, son considerados como piedras que ayudan a la fertilidad, al desarrollo de poderes de clarividencia y, esencial en el caso del signo del cangrejo, ayuda a equilibrar las emociones a y relajar los ánimos. También son piedras consideradas como protectoras por muchas culturas, gracias a la energía positiva que son capaces de asimilar y potenciar y, aquella otra negativa que pueden repeler.
Con estos elementos anteriores canalizamos distintas cuestiones que redundarán en la mejora personal y espiritual de la personalidad Cáncer. Siempre podemos adquirir una esmeralda, o en su defecto una piedra de lapislázuli y elaborar con ella un colgante o un tipo de anillo, o incluso un objeto que podremos llevar en el bolsillo y que siempre, de una u otra manera, nos tiene que acompañar para que tenga efecto sobre nosotros.
Por otra parte, podemos elaborar, también, un talismán. Un elemento con gran poder sobre la persona que lo realiza y las energías que lo rodean. La diferencian entre una muleto y un talismán radica, entre otras cuestiones, en el rango de elaboración y la capacidad de protección y alcance. Si bien, ambos sirven para proteger y potenciar nuestra personalidad, el talismán requiere una mayor complejidad en su elaboración y puede resultar más potente a la hora de cambiar hábitos o costumbres, en el caso de los Cáncer, sus cambios de humor y sus indecisiones.
Realizaremos un talismán a base de mirra, eucalipto y sándalo. Es, como puede verse, un talismán basado en elementos naturales que vienen a protegernos de envidias y de energías negativas. Por otra parte la mirra y el eucalipto poseen poderes sobre la persona que los porta, provocándole una mayor concienciación de sus actos, serenidad y coherencia.
Para realizar el talismán podemos poder los tres elementos mencionados en una bolsa de tela, a ser posible blanca. Debemos realizar la unión de elementos a la luz de la luna y con una vela, también blanca. Debemos mostrar una actitud segura y con toda nuestra fe puesta en cada elemento que vamos tocando con nuestras manos (la mirra, el sándalo y el eucalipto) y que vamos mezclando.
La suma de los tres elementos naturales da como resultado una sola energía y un solo elemento, que debemos asimilar y nos debe aportar aquello que necesitamos. En este caso el talismán que acabamos de elaborar no es necesario llevarlo con nosotros, pero si será esencial que durante la noche, lo tengamos cerca. Se recomienda tenerlo bajo nuestro almohadón, de tal manera que durante nuestro sueño podremos sentir el fluctuar de su energía hacia nuestro interior.